El FBI allana la propiedad del director de la CIA en Texas y halla drogas y 18 millones en efectivo... https://youtu.be/btYKz1EQA-o?si=oq3xBraoSWr0kPXm El FBI allana la propiedad del director de la CIA en Texas y halla drogas y 18 millones en efectivo A las 3:47 a.m., equipos tácticos del FBI y una unidad de respuesta rápida de Marines rodearon el complejo diplomático mexicano. Por primera vez en la historia moderna de EE.UU., el gobierno revocó la inmunidad diplomática antes de una operación. Todo comenzó con Evan Marshall, un oficial de aduanas de 31 años que notó algo mal con un envío diplomático. Peso demasiado alto. Papeleo sospechoso. Tres semanas después de presentar su informe, Evan fue encontrado muerto. Paro cardíaco repentino. Sin autopsia. Sin investigación. Su informe llevó al FBI hasta Jonathan P. Reeves, ex director de la CIA. Cuando los agentes rodearon su residencia en Texas, mercenarios abrieron fuego. 10 minutos de tiroteo. Debajo de las tablas del piso: 20 kg de fentanilo y heroína. En el sótano: rifles militares sin números de serie. En la caja fuerte: $18 millones en efectivo y oro. Pero Reeves tenía un socio con protección diplomática: el Embajador Alejandro Cruz Vega de México. 40 envíos diplomáticos. Cada uno pesando 400 kg. Etiquetados como "materiales culturales". El asalto a la embajada reveló el horror completo: filas de neveras médicas con órganos humanos sellados para transporte. Centro de producción de fentanilo, metanfetamina y heroína. $67 millones en efectivo detrás de una pared falsa. Documentos vinculando la operación a clínicas ilegales en Sudamérica, compradores en Europa y redes en el Medio Oriente. La red había operado durante casi una década. Tratando vidas humanas como inventario. Usando la inmunidad diplomática como escudo impenetrable. 📌 En este video: La muerte de Evan Marshall y el informe que desapareció El tiroteo en la residencia del ex director de la CIA El asalto sin precedentes a una embajada extranjera $67 millones, órganos humanos y centro de producción de drogas La red de tráfico que cruzaba tres continentes Por qué ningún título está por encima de la ley